SABOR Y HISTORIA No sólo Margherita, sino también los sabores irresi

Cuando se habla de Nápoles uno no puede dejar de pensar en la deliciosa pizza napolitana, especialidades únicas cuyo sabor ha conquistado los paladares de todo el mundo. Símbolo de la salsa de tomate Y tradición de la ciudad es el Margherita, pizza con tomate, mozzarella y albahaca, inventada en 1889 por el maestro Raffaele Esposito en honor de la Reina de Italia, Margarita de Saboya. La invención Margherita sin duda ha escrito la historia de la pizza napolitana, pero la tradición de la pizza cobró vida hace ya algún tiempo. Su nacimiento se puede datar a mediados del siglo XVIII, durante el período del Reino de Nápoles, donde no tuvo problemas para obtener éxito tanto entre las personas, ya que entre la nobleza. Los registros escritos de la pizza que ya tienen en 1843, por el gran escritor francés Alejandro Dumas. En 1866, sin embargo, el editor de napolitano Francesco De Bourcard, habla en sus usos y costumbres de Nápoles, que describe las especialidades de Nápoles que hoy se conoce como pizza Marinara. La hermana de Margaret, la pizza Marinara constituye una versión más simple. Otra característica es la salsa de tomate, acompañado de aceite, ajo y orégano. A pesar de su nombre, la pizza Marinara no tiene nada que ver con ingredientes del mar. Su nombre proviene del hecho de que los marineros usan para traer a los ingredientes de la nave con una vida útil larga, como el aceite, el ajo y el orégano, para que pueda preparar pizzas también en alta mar. variante de la anchoa o Cecinelli, una mezcla de peces descartados, se reservó inicialmente sólo a las familias más ricas. Las características típicas de la pizza, entonces como ahora, son la sencillez y la relación coste-eficacia de los ingredientes con los que se pueden crear algo único y sabroso, pero al mismo tiempo para todos. Hoy en día, a pesar de la evolución decisiva de pizza, que dio lugar al nacimiento de la Margarita, la tradición de la pizza Marinara no ha desaparecido, sino que continúa con gran solidez. Aunque menos famoso, la Marinara tiene el orgullo de ser la pizza napolitana tradicional más antigua, igualmente auténticas y sagrada.

No sólo Margherita entonces, sino también los sabores irresistibles de pizza marinara, otra gran prueba del genio de la cocina napolitana, siempre en equilibrio entre sencillez y buen gusto.